La función de un fonoaudiólogo es el prevenir y curar los problemas de la comunicación oral o escrita: reeducación de los problemas de la voz (emisión de sonidos), del habla (pronunciación de las palabras) y del lenguaje (organización de las frases en función del sentido del sentido que se busca).
Esta especialidad concierne a niños y adultos; a los niños, cuando presentan trastornos del lenguaje (atraso del lenguaje, dislexia, disgrafía, disfonía, etc.) y por ende, atraso escolar, o bien problemas de elocución (tartamudeo por ejemplo); a los adultos que, como resultado de un accidente o una enfermedad (afección o resultado de una cirugía de la laringe, afecciones neurológicas, etc.), han perdido la voz, la audición o la capacidad de utilizar el lenguaje.
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